martes, 8 de marzo de 2016

Pardo Suizo

Esta raza tiene su origen en Suiza. 
Existen dos variedades, el europeo y el americano, el cual está especializado en la producción de leche.

Las hembras adultas alcanzan los 600 a 800 kg de peso, mientras que los machos llegan hasta los 1,200 kg.

Jersey

Esta raza es originaria de la isla de Jersey, una pequeña isla británica. La Jersey es una de las razas lecheras más antiguas, se tienen reportes de su existencia como raza pura desde hace casi seis siglos. 
Su principal característica es la producción de leche con alto contenido de grasa (5%). 
Son animales que se adaptan perfectamente a cualquier condición climática, tanto en pastoreo como en sistemas de estabulación intensiva. 
Con un peso que varía entre 370 y 500 kilogramos , producen más kilogramos de leche por kilogramo de peso que cualquier otra raza. Muchas Jersey llegan a producir hasta 13 veces su peso en leche en cada periodo de lactación.

Holstein Freisian:

Esta raza es originaria de Europa, y su desarrollo ocurrió en las provincias del norte de Holanda. 

Los colores característicos son 
blanco y negro o blanco y rojo, con las manchas bien definidas. 
Una vaca adulta debe pesar entre 600 y 700 kg mientras que un toro adulto debe pesar entre 1,000 y 1,200 kg.



Hereford

Los Hereford son una raza antigua del este de Inglaterra. Son de tamaño medio, su cuerpo es de color rojo, mientras que la cabeza, cuello y abdomen son de color blanco.
Muchos de ellos tienen cuernos pequeños; generalmente son de carácter dócil, y proporcionan carne de muy buena calidad.

Simmetal



Es una de las razas más dóciles y manejables, son animales de tamaño medio a grande, con huesos fuertes  y gran musculatura.  
Los machos alcanzan de 996 a 1250 kg de peso en la edad adulta, mientras que las hembras llegan los 750 kg.
Su color varía de un dorado pálido a un café rojizo oscuro y ocasionalmente presentan solo algunas manchas blancas. Tienen una excelente conversión alimenticia, y se utilizan tanto para la producción de leche como de carne.


Limousin

Se originó en la región media de Francia en el pueblo de Limoges. Es un ganado de mediano a grande, con cuerpo rectangular. 

Su pelo va de un color amarillo a dorado rojizo con círculos más claros alrededor de ojos y boca. 
Los machos generalmente son más obscuros. 
Son muy musculosos y tienen una cabeza relativamente pequeña, con cuernos pálidos. Con estos animales, se pueden obtener altas producciones tanto de leche como de carne, sin embargo pueden ser muy temperamentales.

Charolais

Esta raza tiene su origen en Francia, donde mediante procesos de selección se desarrolló un animal  de color blanco, con cuernos y cuerpo alargado, que se usa tanto para la producción de carne, como de leche. Los animales de esta raza son de tamaño mediano a grande, su color es blanco a crema con el hocico rosa y  pezuñas claras.

Su cabeza es corta, y son muy musculosos. El Charolais ha demostrado tener un excelente crecimiento y ganancia de peso. Con una excelente conformación de carne, son una excelente opción para llegar a pesos altos durante la engorda



           

Angus

El ganado Angus es originario de Inglaterra y ha sido una de las razas más populares en el norte del país durante mucho tiempo. Este ganado de color negro o rojo tiene una serie de ventajas que lo hacen atractivo para cualquier productor de regiones frías y templadas, mientras que sus cruzas con Cebú permiten su difusión en zonas tropicales.

Beefmaster


La raza Beefmaster, a diferencia de otras razas que se desarrollaron en granjas chicas y hatos pequeños de 20 a 30 vacas, se formó en grandes extensiones de terreno semidesértico del sur de Texas. Se considera que el Beefmaster tiene en su composición aproximadamente 50% Cebú, 25% Hereford y 25% Shorthorn.

El Beefmaster de la actualidad es un animal de tamaño mediano de excelente conformación cárnica que se aprecia grandemente en corrales de engorda por la excelente calidad de su carne y su ganancia diaria de peso. Es extremadamente dócil, y las hembras pueden tener su primera cría a los dos años. El color no es una característica relevante en esta raza. 

lunes, 7 de marzo de 2016

Historia de la ganadería en Sonora

Desde la época de la Colonia, la ganadería ha sido para los sonorenses uno de los valores en donde surge su tradición popular, su cultura y sus costumbres.
Antes del siglo XVI en México no existía ganado, por lo tanto no se tenía noción de su comportamiento, crianza y aprovechamiento. Por lo que toca a Sonora, en aquella época sus pobladores se beneficiaban de la agricultura como principal actividad, seguida por la recolección de productos silvestres, pesca y caza. 
Con la llegada de los españoles, tanto en México como en Sonora el primer ganado que se conoció fue el caballar, utilizado para el transporte pero fundamentalmente en el combate contra los indígenas. 
Los orígenes de la existencia de ganado bovino en territorio de la Nueva España, se localiza en el Río Pánuco, donde al parecer llegaron 50 vacas provenientes de La Habana, mientras que en Sonora fue hasta el año de 1540 cuando el ganado bovino y ovino hicieron su aparición con los misioneros franciscanos.
Es importante destacar que la ganadería, como actividad productiva, se estableció con la llegada de los misioneros jesuitas en 1591. Después de la minería, la agricultura y la ganadería se convirtieron en las actividades que generaban el mayor bienestar económico de los misioneros y los colonos. 
Antes de continuar, explicaremos que un sistema de misiones se refiere a un conjunto de pueblos indígenas, que bajo la administración de los jesuitas se llega a constituir en una unidad de producción, desde el punto de vista socio-económico, donde los pueblos de la misión estaban relacionados entre sí y no eran unidades independientes, a diferencia de los presidios, que fueron instituciones militares y en conjunto con las misiones facilitaron la expansión española en el norte de la Nueva España  
La aportación de los jesuitas con mayor trascendencia cultural entre los indígenas, fue el número y variedad de animales domesticados; establecieron crías de ganado vacuno y caballar que pronto prosperaron.
El colegio jesuita del Río Sinaloa, en 1620 contaba ya con una jabonería, curtiduría y zapatería, donde se beneficiaban de los subproductos del numeroso hato de ganado con que contaban.
Para el año 1636 la estancia del colegio, poblada con más de 30 jesuitas, se sostenía con 8 mil cabezas de ganado y distribuían pies de cría entre los indígenas; el auge era tal que los religiosos regalaban animales a los indios para la realización de sus festividades o en casos de enfermedades y hambre.
La ganadería en Sonora se inicia con este procedimiento de distribución misionera, encontrando tanto cuidados de los nativos como un terreno tan fértil para la actividad pecuaria, que a fines del siglo XVII en la misión de Mátape el ganado creció de 600 a 500 mil cabezas. Este progreso se reflejó igualmente en toda la región serrana del estado, ya que en marzo de 1683, estuvieron en posibilidad de enviar 5 900 reses en auxilio de los indígenas de Chínipas y Tarahumaras de Chihuahua, quienes habían perdido sus cosechas por las heladas.
Las misiones de Sonora no sólo enviaban ganado al norte, también lo hacían al sur, ya que la producción les permitía transferir bovinos a las misiones de Sinaloa para restablecer sus hatos, como lo hizo la de Mátape, que trasladó más de 3 mil reses. 
A mediados de siglo XVIII, España sufre un cambio radical en la actitud de sus soberanos, al caer la dinastía de los Habsburgo y ascender los Reyes Borbónicos, quienes impulsaron reformas enfocadas principalmente a imponer en la iglesia Católica los lineamientos del Estado Monárquico. 
España intentaba obtener mayores recursos de sus colonias, y los cambios en la organización económica en el nuevo continente comenzaron a presentar este tipo de señales recaudatorias. 
Las Reformas Borbónicas, tuvieron como principal consecuencia la destrucción de las comunidades indígenas, la privatización de la tierra y su traspaso a manos de blancos y mestizos. Bajo este esquema, en 1767 el rey español decide expulsar a la Compañía de Jesús de la Nueva España. 
La administración de las tierras y el ganado de los jesuitas pasaron a manos de los Comisarios Reales, quienes descuidaron y desatendieron el patrimonio de las misiones, llevando a la ruina lo atesorado por esas comunidades, dando lugar a la expansión de la agricultura y ganadería por blancos y mestizos. En el caso de la tierra, se inició un proceso de acaparamiento que perduró hasta el Porfiriato.
Durante el siglo XIX y principios del XX, las formas sociales de producción presentaron una gran decadencia, siendo beneficiadas las grandes haciendas al apropiarse de las tierras de aquéllas; además de la inestabilidad político-social, estaban los ataques de los apaches y las revueltas de indígenas y campesinos que robaban ganado para comprar armas, debilitando significativamente cualquier intento de mejora de los grupos campesinos dedicados a la ganadería. 
En 1920, una vez terminada la lucha armada en el país, en Sonora se dio un proceso de reconstrucción, donde la ganadería comenzó a recuperarse pero con un grupo de actores emanados de la lucha armada. El mercado internacional, sobre todo el estadunidense, en esa época, jugó un papel muy importante en la nueva ruta que tomaría la actividad pecuaria en el estado.
Cabe mencionar que desde finales del siglo XIX, Sonora exportaba ganado a Estados Unidos y con este antecedente es correcto afirmar que la orientación internacional de la ganadería no es contemporánea. 
El ganado criollo que trajeron los españoles durante la Conquista, que por casi dos siglos logró adaptarse al terreno y clima sonorense, comenzó a ver reducida su población, pues a mediados del siglo XIX registró un proceso de reconversión del linaje de sus hatos, donde los compradores de becerros norteamericanos optaron por vender a los productores sonorenses sementales de otras razas, para cruzarlos con el criollo local; anteriormente se tenía ganado pura raza, pero la nueva tendencia fue mejorar el hato con especies bovinas, principalmente de origen europeo. 
Fue en la región norte de Sonora donde se iniciaron las primeras cruzas con ganado europeo; la proximidad de los ranchos con Estados Unidos facilitó la introducción y traslado de nuevas especies, principalmente Hereford y posteriormente Angus. 
Lo anterior permitiría a los compradores estadounidenses pagar un precio menor por la importación de ganado en pie de Sonora, contra el importe que los ganaderos de su país pudieran solicitar por el mismo producto, incrementando el margen de ganancia significativamente. 
El impacto inmediato fue la mejora de las razas, iniciando con la sustitución del ganado criollo por ejemplares que genéticamente rindieran mayor producción de carne en canal. Primero fueron los propietarios privados (rancheros), quienes introdujeron toros finos a sus explotaciones; luego, de manera gradual, por la venta de toretes, vaquillas o de toros de desecho, los campesinos fueron adquiriendo reses con cruza de finos. Actualmente en territorio sonorense casi no existe la raza criolla, el que más se le parece es el ganado corriente, resultado de la cruza de criollo con cebú.
Después de la Segunda Guerra Mundial, el enfoque de los productores sonorenses estaba muy bien definido: el mercado norteamericano, pero con ganado de las mejores razas.
La década de los 50 marca el comienzo de la exportación masiva y el de la especialización en explotación y cría bovina. Las nuevas razas de ganado “exigieron” avances en la infraestructura pecuaria, se incorporó la siembra de forrajes como buffel y rye grass en los mejores terrenos de temporal, así como bermuda y alfalfa en praderas bajo riego, todo implementado en un primer momento por el sector privado.
Con la llegada de la década de los 70, los ejidos y comunidades rurales reciben apoyo de programas de gobierno enfocados a la ganadería; se dota de mayores extensiones de tierras de agostadero, se facilita el crédito y provee de recursos para que adquieran animales de mediana finura.
La introducción de la actividad pecuaria en las propiedades sociales sonorenses, les trajo por necesidad una reconversión en sus cultivos, disminuyendo la producción de alimentos para consumo humano e incorporando forrajes.
Durante esta década, en Sonora aparecen claramente tres tipos de productores diversificados en la actividad ganadera: criadores, preengordadores y engordadores, como actores o eslabones interrelacionados en el proceso de producción pecuaria.
Desde la década de los 80 y hasta la fecha, en el estado se ha consolidado este engranaje económicosocial en la estructura productiva de la actividad, donde primeramente se incluyen en la base de la pirámide a los pequeños ganaderos (privados y sociales), que se ocupan de la etapa más riesgosa, como es la cría temprana de becerros.
Generalmente la actividad de los pequeños ganaderos es realizada por la empresa familiar, en superficie de agostaderos ejidales o comunitarios con poca infraestructura productiva, sin más opción que pensar en deshacerse del ganado en edad temprana, según se sabe, pocos meses después del destete. Aun así pertenecen a un eslabón del proceso de producción, que terminará en los corrales de engorda intensiva como los que operan en la capital del estado para ser comercializados en pie o en canal.
Por otro lado, hay un núcleo de criadores que ha logrado acumular suficientes existencias para cambiar radicalmente la imagen de su explotación. A diferencia de los criadores “poquiteros” de los estratos inferiores, tienen mejores posibilidades de generar riqueza mediante el aprovechamiento de sus tierras agrícolas, condición que les permite cultivar forrajes para controlar el proceso de desarrollo del ganado y poder venderlo, sin las urgencias causadas por fenómenos naturales o económicos.
Pero hay otro grupo más de ganaderos que ha salido beneficiado por este proceso, y son los grandes rancheros en la sierra de Sonora. Estos tienen propiedades en las que sobresalen grandes inversiones en infraestructura, maquinaria y equipo, así como mano de obra calificada.
La base de su negocio es la cría para la exportación, pero muchos combinan esta actividad con la preengorda de becerros comprados en las comunidades y pueblos ganaderos del estado, de tal modo que obtienen ganancias extraordinarias de esta transacción.
El grupo económicamente más importante en la ganadería sonorense son los engordadores, que además incursiona en la industrialización de la carne, organizados a semejanza de los industriales norteamericanos, para quienes las fases de engorda o empaquetado de la carne son de tal exigencia financiera que imposibilitan la participación de las unidades campesinas.
El estado de Sonora es uno de los principales en el país por contar con más establecimientos procesadores cárnicos, que se encuentran ubicados estratégicamente en los municipios de Navojoa (2), Cajeme (2), Hermosillo (7) y Caborca (1)
En términos generales, actualmente la actividad ganadera en Sonora, la que le otorga fama y renombre a nivel nacional e internacional al estado, se resume en la acumulación de riqueza y control del proceso por los grandes productores pecuarios, cuya dinámica apunta hacia una actividad más especializada en la cría de becerros y maquila de la carne, donde los cambios en las formas de producción, han sido inducidos a partir de las necesidades de la industria engordadora de bovinos en Estados Unidos. 

¿Que es el ganado bovino?

El ganado bovino o vacuno es aquel conjunto de vacas, bueyes y toros, domesticado por el ser humano para su aprovechamiento y producción, para satisfacer las necesidades ya sean alimenticias o económicas. Se pueden generar grande ganancias en la crianza de estos animales ya se puede obtener carne, leche y piel, por esto el ganado bovino es unas de las mejores invenciones económicas en cuanto animales se refiere.

El ganado vacuno es descrito como un mamífero rumiante de gran tamaño con un cuerpo robusto, con una altura de alrededor de 120-150 cm y con aproximadamente 500 a 700 kg como peso promedio. Los mismos han sido criados por el hombre desde tiempos remotos, alrededor de 10 000 años en el Medio Oriente, seguidamente como actividad se impulsó alrededor de todo el mundo en los siguientes años. En sus inicios eran utilizados más que todo para la producción de leche y carne junto con el tratado de la tierra, seguido fue el aprovechamiento de sus derivados como sus cuernos, su excremento como una clase de fertilizante o combustible o por su parte la piel para la producción de vestimenta; además tiempo más tarde se dio inicio a la realización de espectáculos taurinos en diversos países.

La actividad que incluye esta domesticación y aprovechamiento de dichos animales se le conoce como ganadería bovina. En la actualidad el ganado vacuno puede ser clasificado en dos especies que son la Bovidae taurus, originaria del continente europeo comprendiendo gran parte de los diversos tipos de ganado lechero y de carne; por otro lado está la Bovidae indicus con procedencia de India que suelen ser identificados por la joroba que se encuentra entre los hombros o en la cruz del animal.

Otras características del ganado vacuno son que proviene de la familia de los Bóvidos, poseen dos cuernos o astas huecos y puede que sin brotar que durante toda su vida logran conservar.